Rodolfo Escalada cumple su sueño de visitar el Museo del Chocolate de Astorga

La Fundación Colisée hace posible uno de los mayores deseos de Rodolfo Escalada, un ingeniero jubilado de 65 años apasionado del chocolate, que deseaba descubrir el origen de este alimento que tanta alegría de vivir le proporciona.
Rodolfo, nació en Venezuela, como hijo de emigrantes españoles. Trabajó durante años en varios países diseñando puertos, carreteras y urbanizaciones. Hace un par de años, Rodolfo tuvo un ictus y su vida dio un giro radical. Para su recuperación necesitó el apoyo y el control de un equipo profesional especializado. Su familia, muy unida y preocupada por su restablecimiento, lo encontró en la residencia Colisée Burgos.
“Cuando llegó era totalmente dependiente, apenas hablaba ni interactuaba. Ahora Rodolfo ha vuelto a recuperar muchas de sus capacidades. Lleva su rutina, es muy sociable y aquí ha encontrado un nuevo hogar”, señala Águeda Romero, psicóloga del centro residencial.
Un pequeño deseo con un gran impacto y en la mejor compañía
Esta semana, y casi como una celebración de esa recuperación, Rodolfo Escalada ha tenido la oportunidad de vivir una jornada única. Y, además, lo ha hecho en la compañía de su hermana pequeña, Diana Escalada.
Este ingeniero y arquitecto, admirador delirante de la obra de Gaudí ha visitado el Museo del Chocolate de Astorga (León). Allí ha podido repasar el origen y la historia del cacao, los procesos de su producción y también realizar una pequeña cata.
Tras la visita a uno de los museos del chocolate más antiguos de España, Rodolfo disfrutó de una comida, aderezada de recuerdos, risas y en la que no dejaba de decir “no me lo puedo creer, el próximo mes otra excursión”.
Y para finalizar la tarde, Rodolfo visitó el Palacio Gaudí. Sus pasos se precipitaban con alegría al atravesar las estancias de este edificio de cuento, mientras iba explicando a sus acompañantes las genialidades y características de las obras del arquitecto catalán. No dejaba de admirar el uso de la luz “del genio”, los colores de las vidrieras, la disposición de las columnas… Mientras, no dejaba de repetir “el próximo mes otra”.
No hay una edad límite para cumplir sueños
A través del programa ‘Vive tu sueño’, la Fundación Colisée trabaja para estimular y fortalecer la salud emocional de las personas mayores. La entidad, así, apuesta por que es posible y saludable vivir el envejecimiento en positivo. Por ello, facilitar a las personas mayores la realización de pequeños proyectos pendientes o deseos ilusionantes, es una herramienta para favorecer su bienestar y mejorar su calidad de vida.

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